En esta entrada os quería compartir una idea que me anda rondando por la cabeza para mi próxima sesión de director de juego.
Llevo ya unos años siendo director de juego en una campaña de D&D 3.5. Como no, con los años van habiendo cambios de jugadores en la pandilla de rol, con lo que ahora me toca introducir un nuevo personaje en el equipo. La campaña es la de el Retorno al Templo del Mal Elemental, y ya la llevamos bastante avanzada (por favor, evitar spoilers en los comentarios). El grupo ha perdido ya a dos paladines de Heironeous en las minas del cráter y ahora que se dirigen al atrio se les va a incorporar un clérigo de Moradin. La entrada del clérigo la tengo fácil porque han tenido interacción con clérigos de Moradin en buenos términos en partidas anteriores. Pero para que no sea todo tan lineal (sale uno, entra otro y seguimos dándole al dungeon), había pensado en hacer alguna presentación un poco diferente, que le de potencia al personaje y rompa un poco la dinámica del megadungeon.
Otro factor que me lleva a querer algo diferente en la presentación de este personaje es que el jugador nunca ha jugado a D&D 3.5. Los que lo hayáis jugado sabréis que es un juego con un combate bastante táctico y, al menos como yo lo juego, puede resultar mortal si no tomas las decisiones adecuadas (esto da para otra entrada y abrir debate). Además los PJs están en niveles de personaje 11-12, con lo que hacerte un personaje nuevo y jugarlo de inicio aprovechando bien su potencial no es nada sencillo. Los jugadores más veteranos me pedían que hiciera un combate de prueba a modo de iniciación para que el novato entrara con un poquito de rodaje, pero a mi era algo que me rompía un poco el clímax interpretativo. Era como muy forzado y fuera de partida.
A partir de aquí, como haría A. R. Quintana, comienza el plagio. Y es que no recuerdo donde (casi seguro que en algún blog) leí sobre un DJ que planteaba un encuentro con un aboleth, pero para hacerlo más interesante a la hora de interpretar su habilidad de esclavizar, le dio una vuelta muy lograda. Hablo de memoria pero era algo así como que los PJs se encontraban viviendo otra aventura pero el DJ les iba dando como "pantallazos" de lo que sería lo que estaba ocurriendo en realidad (el combate con el aboleth y sus secuaces) representando la resistencia de sus mentes al poder del aboleth. Así los PJs podían ver que algo no iba bien en su supuesta aventura, pero les costaba "dejar de ver Matrix" por así decirlo. Me pareció una escenografía infinitamente más lograda y divertida que no un "pasas la TS" o "no la pasas".
Si alguien ha leído también esta entrada en algún blog y la recuerda, hacédmelo saber por favor, que estaré encantado de poner un enlace y dar la enhorabuena, porque me pareció una solución muy ingeniosa.
Divagando sobre la escena del aboleth, pensé que una solución parecida me podría ir bien para lo que tenía entre manos. He andado pensando que, ya que parece que el grupo recupera cierto poder divino que había perdido, podía hacer que compartieran alguna especie de sueño profético o simplemente evocador de la situación que les ocupa, con representaciones sutiles de la influencia de Heironeous retirándose del conflicto contra Tharizdum (para el que no lo sepa, en esta campaña se intenta detener un culto de clérigos empeñados en liberar a Tharizdum) y a Moradin recogiendo el testigo y dándoles a los PJs esperanzas renovadas.
Esto sería un poco el decorado de fondo, y en el foco pondría a los PJs entablando un combate a determinar todavía. Algo que resultase un reto y fuese quizá relacionado con algún combate pasado o con algo que esté por venir.
Como se mueven con teleportar, podría simular que el teleportar falla y caen en algún lugar "en la boca del lobo" para que no sea evidente que están soñando, al menos de inicio. Que se inicie el combate y que noten aspectos extraños, pero que estén demasiado enfrascados en sobrevivir para entretenerse a analizarlos. En el combate también estaría el nuevo PJ. Mi idea original era que llegara en la parte final del combate, cuando lo estuvieran pasando peor para salvarles, representando la bendición de Moradin en este conflicto, pero no me gusta nada el tema de tener a jugadores en la mesa castigados sin jugar hasta que les toque su momento. Además, precisamente es el PJ que más quiero que se foguee por lo que lo ideal es que esté de inicio. Esto me permitirá también tener para este primer combate un entorno desafiante pero que no tiene por que ser mortal.
Después del combate, con algo de escenografía épica finalizaría el sueño y se despertarían todos, sudorosos e impresionados por lo real de lo vivido y podrían compartir impresiones y preguntarse quién era ese misterioso clérigo que les ayudó en el combate. De ese modo cuando se encuentren en la realidad puede dar lugar a una bonita escena de reconocimiento y perplejidad (porque en d&d también se interpreta, señores! No solo de combate vive el dungeon!).
Bueno, confío en que como el blog está recién creado y creo que ninguno de mis jugadores es especialmente bloguero, mis jugadores no verán esto, al menos hasta que les arbitre.
Escribo aquí un poco para pensar en voz alta, pero si alguien lee la entrada y tiene alguna sugerencia al respecto, me encantaría recibir ideas nuevas o críticas que no se me hayan ocurrido.
Escribo aquí un poco para pensar en voz alta, pero si alguien lee la entrada y tiene alguna sugerencia al respecto, me encantaría recibir ideas nuevas o críticas que no se me hayan ocurrido.
Un abrazo orco.
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